Hoy, día de San Juan, tras haber quemado todo lo viejo, para purificarnos y quedarnos con que valor nos aporta... mi hija Estela a primera hora tuvo un desagrabable incidente, porque un peine, no se sabe muy bien cómo, estaba volando por los aires aterrizando desafortunadamente en uno de sus ojos. En vista de la situación, decidí llevarla a urgencias. Mi hija Iris (la mayor) asumió un papel de cuidadora. El médico nos recomendó varias cosas, y entre ellas coger una "compresa" y con agua fría aplicársela encima del ojo.
Llegamos a casa, cada uno de los miembros de nuestra familia se dedicó a hacer lo que consideraba (como solemos hacer un día sin horarios estructurados). Pues pasado un tiempo, coincidí en la cocina con Iris y Estela. Iris estaba abriendo el congelador, y de él extraía una bolsa de plático y dentro habían varias cosas. Al ser transparente pude observar mejor de lo que trataba: había una bolsa de gelatina, de las que usamos cuando hay que aplicar frío en alguna parte del cuerpo, pero además de eso había incorporado una COMPRESA, una de esas que usamos las mujeres en nuestros tiempos de menstruación.
Pues, sí, al pie de la letra, la cosa tal cual, fue lo que ha ayudado al ojo de mi hija Estela a recuperarse.
El artefacto era digno de ser fotografiado.
Me resultó de lo más encantador...
Pues, sí, al pie de la letra, la cosa tal cual, fue lo que ha ayudado al ojo de mi hija Estela a recuperarse.
El artefacto era digno de ser fotografiado.
Me resultó de lo más encantador...
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