ESTRELLAS CON VIDA

ESTRELLAS CON VIDA
ESTRELLAS CON VIDA. Sólo si cada uno/a brilla el cielo se siente pleno y la TIERRA también...

miércoles, 30 de marzo de 2011

DE NUEVO JUGANDO UN RATO

La gata me araña y  la araña ya no tiene uñas de tanto arañar. La mariposa posa para la foto mientras le dice "quita" a la mariquita que se había puesto en medio sin darse cuenta. Cuenta ésta que un buen día Marimar había estado tomando baños de sol mientras Marisol los tomaba en el mar. Mas no nos había dicho que el caracol no tiene cara de col, como todo el mundo piensa ,y que la caracola tampoco tiene cara de cola, sino más bien viaja sobre las olas, sin tabla de surf, que no le hace falta. Alguien me dijo "estupendo", pero claro ¿cómo iba a ser mi pendo?, si yo de pendo poco, es decir que dependo poco de lo que el otro opine, o la otra opina, o lo que opino, porque lo mismo me da o pino o alcornoque, como mi cabeza dura o no dura como la memoria de los peces...otra vez me la han vuelto a jugar...las palabras.

martes, 29 de marzo de 2011

USEMOS DECAPANTE

Creo que cada vez me va costando menos mostrar el afecto que siento por las personas que me rodean. Una sonrisa, una abrazo, un buen par de besos bien dados (o uno solo), expresar verbalmente algo bonito de quien tengo delante (sin ánimo de ser pelota), decir "te quiero", "lo siento". Son cuestiones que siempre me habían dado algo de vergüenza, no sé si por la educación recibida o la falta de costumbre.
Sin embargo, estaba yo pensando el otro día, que dar una mala contestación a una persona con la que tengo bastante confianza no me genera esa vergüenza. Y pensando pensando, lo uno me llevó a lo otro, y es lo siguiente, vivimos en un mundo pintado de tanta hostilidad y agresividad que parece que nos molesta más que dos enamorados se besen en público, que un padre le dé un empujón a su hijo, o se nos hace difícil imaginar un hijo acariciando a su anciana madre pero no nos resulta raro cruzarnos con un vecino sin mirarle a la cara...la verdad, es que vivimos en un mundo muy raro.
Más mal que bien,a mi estas cosas me pasa, lo bueno es que, aunque sea un poco tarde, me estoy dando cuenta y voy poco a poco echando decapante para ir  quitándole esa  pintura hostil y vieja al mundo que me rodea. ¿Te animas?

jueves, 24 de marzo de 2011

SOMOS CAMPESINAS EN FLOR...

En honor a la primavera, a mi hija Iris,  a mi hija Estela, a mí misma, y a todas las personas que nos sentimos campesinas...., campesinas de nuestra propia tierra, cultivar el ser más profundo, para que frutos nutrientes a una misma y a los demás regalar....

Hace unos meses, quizás más de un año Iris estudiaba las plantas y con ella estaba yo repasando lo que hace tantos años también dí... Entramos de lleno en las partes de una planta, raiz, tronco, ramas, flor,...y cuando llegamos a la flor, la magia para mí llegó, al caer en la cuenta del mensaje tan hermoso que nos da a las personas la madre naturaleza. Tras la flor, desde ella, a través de ella se produce el fruto...

O sea, lo que a mí me dice y me llega es que para dar frutos hay que florecer, no hay otra manera. En este mundo, las personas para ser nutrientes para el resto de la humanidad tenemos primero que florecer, dar a la luz nuestra parte más bella, más hermosa. Es entonces, sólo entonces, que mostrando nuestro propio color, aroma peculiar, esencia de nuestro ser, felizmente hermosa enraizada en la más oscura y húmeda tierra, me descubro y muestro ante el mundo y puedo fructificar mi propio ser y el de todos los seres del alrededor. La magia de lo cotidiano, lo hermoso del día a día.

Pero para llegar hasta ahí la campesina ha tenido que cuidar sus propias tierras, y nutrirlas con elementos de desecho,  reciclaje natural... El estiercol, o dicho de otra forma, la mierda, tiene un papel fundamental en el ciclo de la vida. Si mis propios desechos, si mi mierda, si mis miedos, rencores, corajes,  envidias, etc. las pongo fuera de mi tierra, de nada me vale, deja de enriquecer mi terreno. O sea, si yo de mis males culpabilizo a otros, y no me hago cargo de ellos, además de generar malestar en mi alrededor, pierdo una gran oportunidad: descubrirme, ser consciente de qué es lo que me ocurre, que voy hacer con eso que me ocurre, valorar qué puedo hacer para que mi propoio proceder me aporte satisfacción y paz en mi interior, sin generar mal a los demás. Lograr la paz interior con todo lo que en mí se mueve...

Creo que este es el ejercicio cotidiano que genera salud integral, y por tanto me parece recomendable potenciar. La respuesta está en mis campesinas manos, yo soy creadora de mi ser, yo soy la protagonista y quiero florecer, florecer... y así frutos daré.

Lindas las lecciones que la madre naturaleza nos da...