Queremos compartir con todo el que quiera las luces y los descubrimientos que consideramos tesoros para avanzar en la vida cotidiana. Somos dos personas que hemos tenido la oportunidad de compartir, durante más de una década, nuestras vidas con personas en situaciones de especial vulnerabilidad: encontrarse sin hogar, sin recursos, sin esperanza. Éstas personas son las que nos han enseñado mucho, de la vida, del cuidarnos, de la dignidad, de la autenticidad,de la voluntad y el valor de ser.
ESTRELLAS CON VIDA
martes, 14 de junio de 2011
PEDIR PERDÓN
Voy a intentar resumir, a ver si puedo. Tengo una perra (o la perra me tiene a mi, no lo tengo muy claro), que se llama Mimosa, porque precisamente, es muy mimosa, mimosa y sensible, sí una perra sensible. Resulta que el otro día estaba yo reprendiendo a una personita de 8 años con tanto entusiasmo y pasión, que no me dí cuenta hasta que Mimo (que así es como la llamamos) vino a mis brazos toda apesadumbrada en la actitud que toma cuando le digo "¡pídeme perdón!, es decir, en la actitud que toma cuando intuye que algo no ha hecho bien. Pues eso es precisamente lo que me transmitió con su actitud, que no lo estaba haciendo bien. Ella se pensaba que la reprimenda era para ella y lo que consiguió con su inocente actitud de perra fue que yo me diera cuenta de que la que estaba haciéndolo muy mal era yo. De una manera refleja, sin pensarlo, bajé mi tono de voz y pedí disculpas por mi actitud animal.
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Ay Beita, qué importante es el perdón. Es muy sanador. Así siga siendo... Un abrazo mujer de amplias miras...
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